A riesgo de cometer herejía, esta mañana me eché dos buenos polvos con mi mujer, que estaba deseosa y húmeda, y me recibió por los dos lados. Bueno, debo confesar que a las 8 y media de la mañana me tomé un Cialis, que me puso como una moto. Como dura casi dos días, no me estresa tanto como el Viagra. Si no pasa, no importa, ya habrá tiempo. Y además, me tiene en una especie de dulce cachondeo.
De hecho, me la cogí temprano y nos levantamos a tomar un café, y a media mañana me la crucé en el pasillo, le di un beso, unas caricias, me excité, le dije mira como me pones, y cuando me buscó el pantalón, se dio cuenta que ya estaba al palo nuevamente. Así que nos bajamos a la sala y se la volví a meter desde atrás, con ligeras nalgaditas para que no se me distrajera. El asunto es que apenas han pasado 12 horas y supuestamente me durará como 48, o sea que tendré que seguirle dando.
Ustedes no hagan esto en sus casas a menos que sean como yo, gente mayor que necesita un poco de ayuda. Ahora, en la tarde, chateo con mi chico centroamericano, el que tiene la verga curvada, que está allá en su tierra. Me encanta porque me cuenta aventuras con sus amigos, que se ligó a un muchacho en la playa y que anoche se lo cogió, y que le encantó porque la chupa como un profesional. Bueno, yo no soy un profesional, pero tengo bastante experiencia.
En fin, regresando de vacaciones ya me prometí desvelarme una noche, a ver si recupero el tiempo perdido. Quiero ir a la Casita, que hace mucho no visito, a humillarme un poco. O si no, a los mina, porque puedo ir de día. Es que estos días no he salido mucho y siento que me faltan estímulos. Como si dejara quemar posibilidades, sin aprovecharlas, de esas que no vuelven. ¿No han tenido alguna vez esa sensación de que si no salen de vacaciones, o se desvelan, o hacen algo divertido, pierden oportunidades que no regresarán? Se que no debiera verlo así, pero imagino que si no salgo a coger y que me cojan, bastantes veces, todas las que pueda, estoy desperdiciando una parte importante de mi vida. En fin, ya les contaré.
Felices Pascuas
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