¿Y tú quien eres?

martes, 30 de enero de 2007

Nada que reportar

Ahora es martes en la tarde y llevo sexo cero desde el viernes a mediodía, cuando mi chiquita saludadora se fue a su trabajo. Le encanta la verga, y lo primero que hace cuando nos encontramos, es meterle mano a mis pantalones. "¿Puedo saludar?", pregunta. Y como siempre le digo que sí, nomás la saca y se la mete a la boca. Ah, que chiquilla tan golosa.

domingo, 28 de enero de 2007

Una hora y media en el Toms

Llegué muy temprano, como a las 11, y parecía que no iban a llegar demasiados. Pero como a las 12, después de mi segunda cerveza, me fui para atrás y habia un par cachondeándose. Así que me acerqué y me excite un poco. No tardó ni dos minutos cuando un señor alto me la estaba chupando, delicioso. Tenía su cerveza, le daba un sorbo, y me la volvía a agarrar con la boca fría. Y mientras tanto, yo echaba mano a los dos chavos a mi derecha, que estaban en el atorón. Llegó un par más, que no se involucró. Finalmente me vine con un chorro contra la pared porque no me quería quedar hasta tarde. Me fui como a la una de la mañana, y a las 10 y cuarto llegó ella. Ahora tiene una relación con un muchacho, pero no me dio detalles. Nos veremos de día, para platicar y coger, que es lo que más queremos. Le dije que una cosa es ser infiel, y otra ser desleal. Y ella, que es igual de maliciosa que yo, tampoco necesita muchos escrúpulos para manejar la culpa y la sensación de peligro. En realidad, le encanta. Estuvimos hasta las 2 de la tarde y salimos corriendo. Buen fin de semana.

miércoles, 24 de enero de 2007

¿Cuantos amores habremos tenido?

El otro día, en la página de Clandestino, alguien preguntó cuántos amores habriamos tenido cada quien, o con cuantos tuvimos alguna relación sexual, oral o como sea, anónima o con un conocido. Alguien dijo que más de 600, quizá 1,000, y otros dijeron que era una barbaridad. Bueno, estaban escandalizadAs. Hago mis cuentas en voz alta: si tuve un promedio de cinco contactos o relaciones al mes (y en una noche en el Toms o en la Casita te puedes comer dos o tres sin decir esta boca es mía...), son unos 60 por año. Ha habido épocas en que a lo largo de un mes iba dos veces a un bar, y quiza una a la Casita o a un vapor. Para casi 30 años que llevo subiendo y bajando calzones, son 600 en 10 años, 1,800 en 30. O sea, todo un ejército de hombres (y algunas mujeres, claro) con quienes he tenido sexo oral dado o recibido, masturbaciones mutuas o algo más profundo. Pero si consideramos que hay chavos que van a estos lugares una o dos veces por semana, y que se pueden tirar unas 1o sin despeinarse, mis números son bastante conservadores.
Una noche, me acuerdo bien, el que me entretenía me metió al bañito, y se la estuve mamando como 15 minutos. Al fin pidio permiso para dejar entrar a un par que estaba entre los mirones. Total, se las estuve chupando alternativamente a los tres, sentado en calzones sobre la tapa cerrada de la taza. Ellos tomaban cerveza, se cachondeaban o nomás se dejaban. Y yo estaba feliz con mis tres falos, hasta nos cansamos y el grupo se deshizo. Qué bárbaro. Ahora mismo me acuerdo y siento que quisiera repetir. Bueno, pues conmigo fueron 1,800 amores.

lunes, 22 de enero de 2007

Estoy caliente, que le voy a hacer

Son las nueve y media de la noche y tuve un largo día ade trabajo. Pero recibi una correspondencia de Guillermo, y se me subió la hormona. Ahora necesito un regaderazo, afeitarme y una buena mamada. Y juro que no necesitaré ninguna pastillita esta noche. Conste.

Mi chico del sable corvo

Hoy, veinte minutos en el messenger con mi chico del sable corvo. Que el fin de semana salió con un dentista hasta las seis de la mañana. Le pregunto si lo trató bien, y dice que excelente. Le digo, ah, era de dar o de recibir? Cómo crees? Yo siempre doy, soy muy generoso. Le digo que si, que está bien (cuando tenía 25 o 26 y apenas empezaba en esto, también era puro dar, hasta que encontré que también es rico recibir, de frente o de espaldas. Más paréntesis: una vez me ligue a un chavo precioso en el malecón de Veracruz, y como yo estaba en el hotel Emporio, justo enfrente, nos subimos. Después del juego de las caricias y la ropa, resultó que él era igual que yo, un activo irreductible. Fue gracioso porque nos estuvimos masturbando como dos horas y al final dijimos, ni modo, y se fue; pero ya no me ocurre eso porque no soy tan irreductible). Bueno, mi muchacho dice que el siempre querrá darme como en nuestro debut, un par de cañonazos o los que me deje. No me voy a resistir siempre que haya lubricantes.

domingo, 21 de enero de 2007

Mal domingo

Ayer sábado fuimos al centro, a Bellas Artes, porque tenía que hacer alguna cosa. Quedamos en encontrarnos de regreso en el Sanborns. Juro que le dije que en el de los Azulejos. Ella se iba a meter al Sears que está cruzando la avenida Juárez, donde también hay un Sanborns, que nunca tomé en cuenta. La busque en los Azulejos como una hora, para arriba y para abajo (hay tres comedores y una barra). Al final me llamó por el celular y me dijo enojada qué dónde estaba: yo estaba justo al pie de la escalera (en los Azulejos). Y ella decía, pero dónde, no te veo. En efecto, estaba en el Sanborns del Sears, que también tiene una puta escalera.
Hoy domingo acabamos en el super y ahora mira televisión porque llegamos cansados por el tránsito. Escribo cartas, veo el correo y preparo mi agenda, que estará complicada. La semana que termina, sexo cero, broncas 40, salud 70. Para esta van a cambiar las proporciones porque mi chiquita esotérica regresa de Guadalajara y tengo una invitación formal para coger sin prolegómenos. Una cenita ligera como a las ocho, y a la cama como un par de amantes adolescentes. En este par, claro, uno tiene 58 y la otra apenas cumple los 30. Y le encanta metérsela en la boca y gozarlo, es como una golosina. Esta semana no tengo que olvidarme de comprar Nutella, es un dulce de leche con almendras, delicioso. No es broma, la metemos en la botella y ella luego la limpia a lenguetazos. Tambien a mí me gusta sorberle la Nutella, así que se la embarro en otras partes. Punto.

viernes, 19 de enero de 2007

Uun chico que me vuelve loco, y sólo lo vi una vez

Lo conocí hace unos seis meses en un viaje, y ni él ni yo nos mostramos demasiado interesados porque íbamos en un grupo. Pero me gustó su ese algo, ya saben, y tuve la certeza de que podía jalar. Y con mucho cuidado hice ver mis intenciones, y me estuve insinuando porque era la última noche. Le dije que si no tenía sueño que me buscara, y esas cosas. Y ya saben la iluminación y el ruido en los riñones cuando dijo, bueno, me doy un regaderazo y paso a verte.
Hice lo mismo y me tome mis 50 mg para estar listo para lo que fuera, y la verdad que fue necesario. Al principio unos escarceos, yo no soy muy agresivo sino delicado, y en un momento todo se desencadenó. Otro día cuento detalles, pero fue muy bueno y, contra lo que yo pensaba, me trató con mucha solvencia. Me dejé consentir, qué iba a hacer.
Pues eso fue todo y ahora, seis meses después, me lo encuentro tres veces por semana en el messenger y me cuenta, y me platica, y me recuerda lo bien que la pasamos. Me manda esos íconos un poco cursis de corazones y caritas sonrojadas. La pena es que está como a 500 dólares de distancia en avión, y la verdad es que no nos vamos a ver por ahora.
Tiene 24 años y una dotación curiosa, de buen tamaño pero muy curvada, que le menciono a título de broma, como el sable corvo. Paradójico, pues, que un par de horas de alcoba den para tanto cotilleo electrónico. Podría pensar en lo de siempre, figura paterna, enamoramiento irracional, pobre chico solitario. Pero no es el caso. Tiene una familia bastante funcional, según cuenta, y muchos amigos y amigas. Yo por supuesto, estoy halagado.
Alberto

Bisexuales maduros

Este es un lugar para que los que señores mexicanos que pertenecemos a esta minoría tengamos una oportunidad de reflexión, comunicación y por qué no, cachondeo. Durante más de 30 años he sido un bisexual, casado y con hijos, y creo que esta tecnología puede resultar divertida para contar algunas historias y escuchar comentarios. Quiero llamar la atención sobre lo que somos y hacemos los hombres maduros y casados a quienes, aun con todo y las penurias, nos gusta también el sexo con otros hombres, más grandes o más jóvenes. Puede resultar interesante para cualquier persona, pero a los que vivimos en México más, porque hay muchas referencias y experiencias que nos son comunes.
No hago esto para ligar, ni para conocer más gente, ni tampoco por un proselitismo egoísta. Tampoco para vender nada o recomendar sitios donde se cobre dinero. Tampoco promuevo, estimulo o difundo prácticas ilegales o que vayan en contra de la dignidad de las personas. Esto es, en todo caso, un pequeño desahogo público y literario, que comparto con otros iguales con menos tiempo y oportunidades.
Saludos, maduros que aman por igual, aunque no siempre de la misma manera, a las mujeres y a los hombres
Alberto