
Estas fotos me las regaló hace años, un amigo muy querido, y al que le perdí la pista. Pero a ambos nos encantó

su tranquila belleza.
Aquí hay algo de cachondería, pero también de respeto y, por qué no decirlo, amor. A mí gustaría mamársela a alguien así, y que alguien me mirara de esa manera tierna. Bueno, en realidad, me gustaría ser como este chavo, que esta jovencito y es muy hermoso.