No todos están vivos por aquí. Algunos ya se fueron. Pero yo sigo vivo aquí. Ya cumplí los 70, vivo otra vez en la ciudad de México, cerca de la Condesa, y estoy otra vez en acción, aun a sabiendas de que a mi edad y con mis experiencias, mis oportunidades de romance y sexo son más reducidas y además, más tranquilas que antes. Me siguen gustando la mujeres, que tienen mucho atractivo para mí, todavía, y también los muchachos, en general más jóvenes, claro, porque si no, qué chiste hay. A mí siempre me han gustado más chicos, más pequeños, quizá lampiños, con ojos bonitos. Es una buena combinación para un hombre muy pálido como yo, velludo y algo pasado de peso. Pero estoy yendo al gimnasio y me muevo con bastante soltura, de pie o acostado.
No les aseguro que siga escribiendo mucho por aquí, pero trataré de volver de vez en cuando para que no me cierren la página.