Hola a todos los que pasan por aquí, y en especial a los gozosos. Recibo de vez en cuando (poco) mensajes y breves comentarios, pero lo cierto es que todavía somos poco comunicativos. Nos da temor y algo de pena escribir en los blogs o dejar comentarios o mensajes de apoyo o crítica. En Estados Unidos son mucho más abiertos, y relajientos, y eso sí, bastante respetuosos.
Bueno, nomás quiero compartir este sitio con amigos y gente que anda en las mismas, gente chica o grande pero que está en esa compleja y desafiante situación de la bisexualidad, más aun como en mi caso, casados, con hijos, con trabajo, con amigos que saben y con amigos que se morirían si lo supieran.
No he salido mucho últimamente, porque tengo trabajo y poco tiempo, y estoy yendo poco a la ciudad de México. Pero estoy haciendo cambios para zafar de algunas obligaciones, para distraerme y visitar a mis amigos. Estuve una vez en el Toms hace dos semanas, un jueves, y la verdad me diverti. No hay humo como antes (nadie fuma y tienes que salir a tomar frío a la calle) y además se bebe menos (creo) porque hay que pagar cada cerveza o trago que pides, lo que hace las cosas más "burocráticas" y costosas. Era mejor pagar un cover y tener derecho a dos o tres tragos, y ya. Pero ni modo.
Me divertí con un señor que me dio una mamada soberbia, muy energética, que casi me lastimaba. Y luego me estuvieron toqueteando en el cuarto oscuro, esas manos casuales que te cachondean mientras van y vienen, sin más propósito que calentar el ambiente.
No alcancé a llevarme nada a la boca, pero estuve cachondeando a un chico que a fuerzas quería que le besara y le mordisqueara los pezones, pero que no quería bajarse el pantalón. Al final me aburrí, claro. Pero tenia bonitas nalgas y me excité.
Me volví caminando por Insurgentes, aunque me han advertido que vaya con cuidado, porque en la noche está un poco arriesgado. Lo tendré en cuenta.
Les mando un beso a todos, y unas manos rápidas buscando algo que llevarme a la boca.
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