Autorizan matrimonios gay en México

Esta decisión, que ha dado la vuelta al mundo, aplica solamente a la ciudad de México, la capital o Distrito Federal, y en principio no tiene efectos sobre las leyes federales, es decir del gobierno central, sino a nivel municipal. Por ejemplo, no está claro si el Instituto Mexicano del Seguro Social, que es la agencia nacional de seguridad familiar, salud y jubilación, aceptará que un hombre o una mujer inscriban como sus beneficiarios a sus parejas del mismo sexo. Hoy día acepta que anotes a tu pareja en unión libre, pero ¿otra mujer? ¿otro hombre? Y lo mismo habría que pensar sobre otros temas legales y administrativos, pero que para muchas parejas gay tienen importancia. No sé cómo podrían aplicar algunas cuestiones laborales y sindicales: ¿puedes pedir un día libre porque tu esposa/o está enferm@?
Si quieren información en detalle, vayan a Google noticias y pregunten con palabras clave, porque hay decenas de artículos y comentarios a favor y en contra. Las iglesias y el partido conservador (PAN) están, bueno, cómo decirlo, echando espuma por la boca. No se lo pueden creer. Y peor si recuerdan que hace un año o más, también se despenalizó o se legalizó, son palabras, el aborto sin expresión de causa antes de las 12 semanas de embarazo. Otra patada al hígado de estos retrógrados fundamentalistas y homófobos.
El caso es que la Legislatura de la ciudad pasó esta ley, y ahora hace falta que se publique y se establezcan los trámites y procedimientos para que la gente del mismo sexo se pueda casar. Este matrimonio es igual y con todos los derechos que el de heterosexuales, y mucho más amplio que la sociedad de convivencia, un arreglo también autorizado por la ciudad para que gente del mismo sexo pueda establecer cierto arreglo personal, patrimonial y jurídico, aunque sin las formalidades de un matrimonio. Esta sociedad se puede disolver de manera rápida, y es seguro que muchos "convivientes" se separan y ni siquiera se toman el trabajo de avisarlo al registro. Pero el matrimonio queda registrado con todo el ceremonial en el Registro Civil, y para separarse debieran recurrir a un divorcio en forma.
En fin, escribo este resumen para apuntar la noticia y avisar a quienes están interesados en el tema. Sin duda la derecha y los conservadores harán cuanto esté en sus manos para tirar esta ley, y al manotear, hacen más hondo el hoyo en que se van hundiendo.
Hay algo, sin embargo, que debo mencionar. La sociedad mexicana, en su conjunto, es bastante conservadora y prejuiciosa, y los hombres suelen ser machistas reales o exagerados, nomás por no mostrar simpatía por lo que no conocen o lo que temen. Por eso hay tantos chistes y burlas sobre los homosexuales. Ahora mismo, cuando le preguntan a gente en la calle, las respuestas son diversas: unos cuantos dicen que cada quien puede hacer lo que mejor le parece mientras no se meta con los demás, pero hay muchos de esos "yo no tengo nada contra los homosexuales, pero no me parece que se puedan casar como las personas normales". Más o menos así.
No hay que asombrarse si esta iniciativa, y las causas de la diversidad sexual y cultural en su conjunto, no avanzan a la velocidad de otros países. Y esto pasa en la ciudad de México, pero no pasaría en San Luis Potosí o Puebla o las provincias, que son mayoritariamente conservadoras y que, por encima de una enorme hipocresía, ponen los prejuicios y la discriminación. No les importa, pero no van a decir que cada quien haga lo que le parezca mejor. Seguiremos informando.