¿Y tú quien eres?

domingo, 20 de diciembre de 2009

Ya hay genéricos serios de Viagra en México


Aunque la patente de Viagra, es decir la exclusividad para la venta de sildenafil citrato para el tratamiento de la disfunción eréctil, comienza a caducar a partir de 2010, por alguna razón que desconocezco ya existen en las farmacias de México (no todas), al menos dos presentaciones formales de sildenafil, hechas por laboratorios autorizados y legales, y obviamente a precios mucho menores. Si quieren más datos, vean en Wikipedia el artículo sobre sildenafil. Supongo que a partir del año que viene comenzarán a salir más genéricos intercambiables, de todos los tipos y sabores, porque se trata de un negocio maravilloso. Obviamente, la gente no usa Viagra solo para la disfunción eréctil, que es un cuadro que tienen un número limitado de personas, sobre todo de 50 años y más, sino que lo usan todo tipo de varones para excitarse, aguantarse más y ponerse más duros. Es un afrodisiaco fabuloso, y eso lo saben tanto los médicos como los laboratorios, incluso Pfizer, aunque no es algo de lo que puedan hablar en público. Si sólo lo usaran los viejitos con impotencia (hasta el nombre le cambiaron al síndrome), se venderían unas cuantas pastillas nada más. Lo mismo ocurre con sus similaares, Cialis, de Eli Lilly, la pastilla café, y Levitra, de Bayer, cuyas patentes todavía estarán vigentes varios años más.


Ahora hablo de Apodefil, un genérico del laboratorio canadiense Apotex (http://www.apotex.com.mx/, y ahí vean la sección de productos).
El otro se llama Maxifort Zimax, del laboratorio Degorts Chemical (http://www.degortschemical.com.mx/), que también se ofrece en presentaciones de 50 mg y cajas de una y cuatro pastillas. En algún sitio de internet encontré que este Maxifort vale 35 pesos la pastilla, y en una farmacia Del Ahorro me dijeron que tienen el Apodefil, y que cuesta 70 pesos la pastilla. No las venden en todos lados, así que hay que preguntar. Les copio las ligas a los laboratorios para que vean que se trata de algo real.
Aparte, aquí les copio un artículo interesante publicado en México en la revista del Consumidor, de Profeco, hace ya tiempo, y donde justamente se pone en un cuadro de color celeste que estos productos que les comento tienen registros de Salud y están validados para la venta.
No me pregunten cómo es que funciona esto, no lo sé. También quiero probar (no lo he hecho, lo siento), para ver si el efecto es el mismo que el del Viagra azul original. Si alguien tiene una experiencia sobre este asunto, sería bueno que la dejara como un comentario en esta nota.
Yo todavía tengo un Magnum de laboratorio Sidus que me traje de Argentina, donde se venden en cajas de 20 x 50 mg, y también en chicles masticables. Además, no me quiero predisponer a un falso placebo, y sentir que las versiones no originales tienen menos efecto, como suele pasar. Se requiere neutralidad.

S

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