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sábado, 21 de marzo de 2009

Burdo anuncio de Pfizer para Viagra: la firmeza grado 4

Esta mañana envíe un correo con este texto al Consejo de autorregulación publicitaria, a la Secretaría de Salud, a Cofepris y a algunos editores o encargados de medios de comunicación en México, nomás para que alguien sepa y no quede ahí perdido. Les copio el texto íntegro, y a ver luego que consecuencias hay. También espero sus comentarios, a ver si están de acuerdo con mi enojo y frustración. Saludos.

Señores:

Me refiero al anuncio de Pfizer para su producto Viagra, cuyo nombre no se menciona pero que es completamente obvio, publicado al menos en la revista Expansión, grupo Editorial Expansión, edición 1011 del 16 de marzo de 2009, página 101, en el que se menciona una supuesta "firmeza grado 4" como única sintomatología o calificación para NO padecer disfunción eréctil.

El mensaje dice textual: "A pesar de lo que se piensa comúnmente, la disfunción eréctil no sólo es la incapacidad de lograr una erección. En realidad, cualquier erección que no tenga un grado 4, el máximo grado de firmeza, se considera disfunción eréctil y 1 de cada 2 hombres mayores de 40 años la padecen". Afortunadamente, etc. etc., etc., y sigue diciendo que hay un tratamiento capaza de ofrecer un grado de firmeza 4, que seguramente es Viagra. No hay ahí ninguna mención de estudios médicos o clínicos, o qué cosa es eso de la firmeza cuatro. Nomás "se considera". Ah sí, pero dice que quien no lo alcanza tiene disfunción eréctil, lo cual es una afirmación médica o que induce un diagnóstico.

¿Ustedes o sus parejas tienen 4 o 3 o cuánto? Y dónde se mide? Ah sí, en un sitio web de Pfizer que se llama comolaprimeravez.com. Acabo de poner una queja en el sitio web del Conar, para ver si son tan buenos autorregulándose. Y de paso les envío este comentario a Cofepris, que según entiendo debiera ser quien autorice los anuncios y todas estas tonterías de la mercadotecnia farmacéutica. Si ven la fotografía del anuncio, los modelos no tienen ni siquiera 40 años, lo cual muestra todavía más claramente que es un modo de inducir el uso de Viagra no como un medicamento para la impotencia o disfunción eréctil, sino como un afrodisiaco, una droga de estilo de vida, de entretenimiento, para mejorar el rendimiento sexual de quienes pueden pagar 100 pesos por evento. Estoy mandando copias de este correo a algunos medios de comunicación, y a otras oficinas de Cofepris y afines, para que no pase desapercibido.

Se que estas cosas son muy difíciles, que en la televisión se anuncia MForce como si fuera un medicamento sin serlo, y que las autoridades sanitarias no pueden ir contra estos poderosos intereses comerciales, incluso contra los deseos de la gente de comprar y usar medicamentos sin necesitarlos. Pero esto es un exceso. El invento del grado cuatro es ya descabellado, y si fuera cierto, entonces por qué no lo usarían sus competidores de Levitra o Cialis. Obviamente son recursos únicos que aplica cada marca y a mí en lo personal me da pena y enojo que se especule de una manera tan burda con la autoestima, con la vida íntima, con el comportamiento sexual de las personas.

Ahora, todo hombre tiene derecho a preguntarse si es suficiente su poder sexual, si tiene 3 o 4, si todavía es satisfactorio en la intimidad, y si no tendría que probar con sildenafil de 100 pesos caja de uno. En un país con tantas desigualdades, con tanta ignorancia, con tantos prejuicios, es vergonzoso que unos "jóvenes mercadotécnicos" aprovechen la debilidad de nuestros modelos sexuales. Es lo mismo que ocurría, y quizá ocurre, cuando se anuncian alimentos que supuestamente hacen que los niños sean más altos y más inteligentes. No dicen que "más gueros", pero el racismo está ahí a la vuelta de la esquina. Y no por nada el Conar se dictó el programa Pabi, y a ver cómo lo hacen funcionar. Por lo pronto, en la página del Conar no se puede leer ningún caso resuelto, ninguna queja, nada de lo que pasa. Autorregulan para adentro, pero no nos dicen en qué terminan las denuncias. Mucha transparencia, sí, en cabeza ajena.

A ver quién hace algo. No estoy pidiendo que me den respuestas personales, esto no pretende ser una "denuncia", pero sí llamar la atención sobre sus propias responsabilidad para con la sociedad. Guardo copias, claro, y espero a ver si un día de estos la campaña ha desaparecido. A ver si también la administración pública y la autorregulación tienen firmeza grado 4.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy, a 7 de abril, no ha habido ninguna reacción a esta carta, que envíe a las personas indicadas, y a las revistas Expansión, Merca2.0y otras. Se ve que estan muy interesados en cumplir con algunas de sus responsabilidades. Pena, me da pena por todas esas personas que no son capaces escribir un correo y decirme simplemente que no pueden hacer nada.