De casualidad encontré La cruda realidad, el blog de una chica lesbiana de España, nada especial más allá de una canción de Juan Guevara, Por amor al arte. Pero me hizo pensar en que, además de estar lejos en la geografia, estábamos en las antípodas de la humanidad y el erotismo.
Nosotros, unos hombres maduros, quizá casados, quizá grandes, gruesos y velludos, que tienen sexo de una manera más o menos bruta, tan genital, tan anal, tan descontrolada que a veces da miedo. Y ellas, bueno, lo que me imaginé de estas chicas es que son muy lo contrario, dulces, nostálgicas, lánguidas y algo desmayadas, haciendo otro tipo de amor donde no hay pene, no hay condones, sólo unos líquidos, caricias, besos. Digo, estoy hablando de extremos, claro. Pero es que estas lesbianas, que por aquí no suelen aparecer mucho, no me evocaron esa visión violenta, ruda, inopinada de las lesbianas que imitan o quieren o se parecen a los hombres.
Así como en nuestro mundo hay un espacio para los bisexuales varoniles y para los gays afeminados y las vestidas, también entre las lesbianas hay muchos de estos matices, y de plano, a mí no me gustaría andar con una de esas mujeres que quieren imitarme en lo varonil, ponerse mi ropa y fumarse mis cigarros, sino en esas mujeres que uno puede imaginar dulces, algo perversas, lo que quieras, pero sin duda femeninas. En fin, sé que hay aquí algunas cosas que alguien verá como "políticamente incorrecto", pero es mi reflexión de sábado en la tarde.
Les dejo de recuerdo una imagen de Lesby Princesas, un proyecto "académico" muy interesante, de otras chicas valencianas lésbicas que andan en el mundo de la fotografía, el arte y la sensualidad. Se llama http://www.silviaineus.com y tiene muchas fotos interesantes, un blog, comentarios y más.
También vean http://www.lacrudarealidad-paty.blogspot.com/
Paty, la dueña, está en Sevilla
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